Con frecuencia, el aumento del volumen de la próstata genera algunos problemas o incomodidades pudiendo limitar la calidad de vida. Dependiendo de los síntomas que genera, tamaño de la próstata y también de las características de la persona que la padece se establecerá uno u otro tratamiento.
Su urólogo le explicará su afección, cómo se puede desarrollar y cómo puede ajustar su estilo de vida para reducir sus síntomas y afrontarlos. El urólogo observará de cerca su afección durante los meses o años siguientes y comenzará el tratamiento activo cuando sea necesario.
No siempre es necesario tomar pastillas u operarse. Si los síntomas no te interfieren en tus actividades habituales, no te desvelan y los llevas bien, quizás lo mejor sea no hacer otra cosa que vigilar la progresión del problema y un asesoramiento sobre estilo de vida y autocuidado.
El tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata menos invasivo consiste en prescribir medicación por vía oral.
Este tratamiento farmacológico se recomienda cuando los síntomas son molestos y afectan su calidad de vida. Existen diferentes fármacos que debe discutir con su médico. Juntos pueden decidir qué enfoque es mejor para usted.
Los factores que influyen en esta decisión incluyen:
Fármacos
Cada grupo de medicamentos actúa de manera diferente y puede tener diferentes resultados y efectos secundarios.
Tratamiento Quirúrgico de la HBP
Cuándo se debe operar la hiperplasia benigna de próstata:
Existen diferentes tipos de procedimientos quirúrgicos, pero todos tienen como objetivo aliviar los síntomas y mejorar el flujo de orina. Determinar cual de los procedimientos es el más adecuado para el paciente dependerá de distintos factores:
Resección Transuretral de Próstata (RTU de próstata)
La RTUP es la cirugía estándar para la HBP. El objetivo es extirpar la parte de la próstata que causa los síntomas. El procedimiento se realiza a través de la uretra sin hacer una incisión en la parte inferior del abdomen.
El tamaño más prostático más adecuado para esta intervención oscila entre los 30cc y 60 cc.
Para la RTUp el paciente recibirá anestesia general o espinal. Una vez que está bajo anestesia, el médico usa un resectoscopio para acceder a la vejiga a través de la uretra. Este es un tipo de endoscopio con un asa bisturí que usa una corriente eléctrica de alta frecuencia para cortar el tejido de la próstata. El resectoscopio también tiene una cámara que le permite al médico ver una imagen de alta calidad de la próstata en un monitor de video. Durante el procedimiento, el médico extrae la parte agrandada de la próstata en pequeños trozos con el lazo de alambre.
Después de la operación, se coloca un catéter en la vejiga para drenar la orina. También se utiliza para lavar continuamente la vejiga y la uretra con una solución estéril para prevenir la formación de coágulos de sangre. Necesitará el catéter durante 1 a 3 días hasta que la uretra sane y pueda orinar por su cuenta.
ENUCLEACION LÁSER DE LA PRÓSTATA (HOLMIUM) – ZARRA
ADENOMECTOMÍA ABIERTA
La prostatectomía abierta es una opción de tratamiento para pacientes con próstata de gran volumen (mayor de 80cc). Mediante una incisión abdominal infraumbilical se extirpa el adenoma prostático causante de la obstrucción vesical. El paciente deberá llevar sonda vesical de 5-6 días y la estancia hospitalaria es más prolongada.
Debido al avance de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas el numero de pacientes intervenido mediante esta técnica es cada vez menor.
ADENOMECTOMÍA LAPAROSCÓPICA / ROBÓTICA
La adenomectomía, mediante el abordaje laparoscópico puro o asistido por robot Da Vinci®, nos ofrece la posibilidad de tratar a los pacientes que sufren hiperplasia próstatica y son próstatas que, por su excesivo volumen, no sean candidatos apropiados a otras técnicas transuretrales.
Se realiza con anestesia general y abordaje laparoscópico 3D, por lo que la precisión es alta, con una serie de ventajas sobre otro procedimientos más invasivos:
Al retirar la sonda vesical tras unos 4 días, el paciente realizará una micción con un vaciado no obstructivo.
En SutURO se aplican sistemáticamente técnicas mínimamente invasivas que, adaptadas a las características de la próstata de cada paciente y a sus preferencias, que minimizan las complicaciones y aceleran la recuperación postoperatoria.
Se obtienen los mismos resultados funcionales que con la cirugía abierta, pero con un menor sangrado, mejor visualización del campo quirúrgico, menos infecciones postoperatorias y menor tiempo de estancia hospitalaria.