Síndrome de la vejiga hiperactiva: diagnóstico y tratamientos

21 Jun, 2024 | BY SUTURO
Mujer con síndrome de la vejiga hiperactiva.

El síndrome de la vejiga hiperactiva es un trastorno de tipo urinario que afecta en mayor frecuencia a mujeres y a personas mayores.

Se caracteriza por sentir una urgencia de orinar repentina, con sensación de no llegar a tiempo al baño. Además, esta patología urológica cuenta con otros síntomas como la frecuencia miccional (más de 6 veces al día), episodios de incontinencia, nicturia, dolor de cabeza, boca seca o visión borrosa.

Prevención y tratamiento del síndrome de la vejiga hiperactiva

Este síndrome puede prevenirse, siempre que no sea derivado de una enfermedad concreta:

  • Llevar una alimentación equilibrada.
  • Evitar el consumo de bebidas diuréticas.
  • No fumar.
  • Realizar ejercicio físico de manera habitual.
  • Fortalecer los músculos del suelo pélvico.

Por su parte, el tratamiento puede basarse en terapias conductuales que resultan ampliamente eficaces en la mayoría de los casos:

  • Entrenamiento de la vejiga. Esto implica ir al baño en horas pautadas, llevando a través de un diario una bitácora de hábitos urinarios para saber la frecuencia con la que el paciente acude al baño. Pueden ir añadiéndose 15 minutos a este horario entre una ida y otra al baño y orina, aunque no sienta la urgencia. Así, el paciente conseguirá que la vejiga pueda retener más orina.
  • Mantener un peso saludable. En pacientes con sobrepeso, perder peso puede aliviar los síntomas. Cuanto mayor sea el índice de masa corporal, con mayor severidad se presentará la incontinencia urinaria
  • Ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Los conocidos ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico y también el esfínter urinario, por lo que pueden ayudar a impedir que la vejiga que contraiga por sí sola.

Asimismo, la primera medida terapéutica una vez que se diagnostica la vejiga hiperactiva es el tratamiento farmacológico, que puede aliviar los síntomas del paciente. En este caso, se utilizan los siguientes tratamientos:

  • Antimuscarínicos. Su finalidad es reducir las contracciones involuntarias vesicales. El tratamiento dura de 4 a 12 semanas para evaluar su eficacia.
  • Mirabregón. Relaja la musculatura lisa de la vejiga y disminuye los efectos adversos.
  • Inyecciones intravesicales de toxina botulínica. Paraliza parcialmente el músculo detrusor, con lo que disminuyen las contracciones vesicales. Altamente eficaz en pacientes que no responden a tratamiento farmacológico oral. Su efecto dura en torno a 6 meses al cabo de los cuales se requiere una nueva inyección.

En SUTURO realizamos abordaje integral de la vejiga hiperactiva: nuestro equipo de fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico tiene amplia experiencia en esta patología. Contacta con nosotros y reserva ya tu cita.