Detección y diagnóstico del cáncer de próstata
Las recomendaciones en las guías de práctica clínica son realizar un primer control de PSA a los varones >50 años, a los >45 años que tengas antecedentes familiares de CaP o raza negra. La frecuencia con la que se debe repetir la prueba vendrá indicada por su urólogo.
El diagnóstico de cáncer de próstata puede traer consigo mucha ansiedad e incertidumbre, por eso es importante que hable con su urólogo sobre cada uno de los procedimientos a seguir tanto en diagnóstico como en el tratamiento.
La detección del cáncer de próstata se realiza para encontrar evidencia de cáncer en hombres, de otro modo, sanos. Se trata de realizar un screening oportunista dirigido a población de riesgo con el fin de conseguir un diagnóstico precoz del tumor.
Comúnmente se utilizan dos pruebas para detectar el cáncer de próstata:
El PSA son las iniciales en inglés de antígeno prostático específico y se trata de una proteína que fabrican las células prostáticas, encontrándose en la sangre de los hombre y mediante un análisis de sangre podemos conocer los niveles de PSA. Existen sin embargo múltiples situaciones que pueden alterar esos niveles.
El PSA es fabricado tanto por células cancerosas como células normales. Existen, sin embargo, múltiples situaciones que pueden alterar esos niveles:
El PSA es además un marcador tumoral y por tanto nos ayudará no sólo a diagnosticar el cáncer de próstata de una forma precoz si no que también constituye una herramienta útil a la hora de planificar el tratamiento del cáncer de próstata así como determinar la eficacia del tratamiento que hemos realizado.
El antígeno prostático específico se encuentra en dos formas circulando por la sangre:
La proporción entre ambas (libre/total) es una ayuda diagnóstica y en ocasiones muy importante en la toma de decisiones.
Su utilidad es sobre todo cuando la cifra de PSA total está entre 2,5 ng/ml y 4 ng/ml. Cifras de PSA libre/total por encima del 25% suelen orientar hacia procesos benignos.
¿Quién debería hacerse la prueba de determinación de PSA?
La detección temprana del cáncer de próstata debe ofrecerse a hombres sanos y bien informados mayores de 50 años y hombres mayores de 45 años, que tengan antecedentes familiares conocidos de cáncer de próstata o sean de ascendencia africana.
A veces, dependiendo de su situación personal, existen razones para no hacerse la prueba.
Existe controversia acerca del uso del análisis del PSA para la detección del cáncer de próstata en hombres sin síntomas de la enfermedad. Por una parte, el análisis del PSA es útil para detectar cáncer de próstata en etapa inicial, en especial, en hombres con muchos factores de riesgo, lo cual ayuda a que algunos hombres reciban el tratamiento necesario antes de que el cáncer crezca y se disemine.
Por otra parte, la detección del PSA encuentra afecciones que no son cáncer, como la Hiperplasia Benigna de Próstata, además de los casos de cáncer de próstata de crecimiento muy lento que nunca amenazarían la vida de un hombre. Como consecuencia, la detección del cáncer de próstata con PSA puede implicar que algunos hombres deban someterse a cirugías y a otros tratamientos que posiblemente no se necesiten, que pueden causar efectos secundarios y afectar gravemente la calidad de vida de un hombre.
Dado el riesgo de sobrediagnóstico (y sobretratamiento) asociado con el cribado, en el año 2012 algunas sociedades científicas, como la US Preventive Services Task Force emitió una recomendación contra su uso.
La consecuencia de la publicación de estas recomendaciones fue una reducción en la detección basada en PSA lo que condujo a un incremento en el diagnóstico de tumores en fase más avanzada y una tendencia hacia tasas de mortalidad por cáncer de próstata más altas.
Esto provocó que en 2018 se actualizasen nuevamente las recomendaciones de las distintas guias clínicas. Actualmente la guía de la Asociación Europea de Urología realiza las siguientes directrices:
Desde Ruibal Urología, siguiendo las recomendaciones de las entidades y sociedades científicas proponen, invitamos a compartir con el paciente las decisiones sobre el diagnóstico precoz del CaP, aconsejando a todos los individuos que soliciten o se les proponga participar en programas de cribado y prevención secundaria de CaP, e informándoles de los riesgos conocidos y los beneficios potenciales deforma precisa para que ellos libremente decidan. El cribado ha de ser una decisión compartida entre el paciente y el médico.
RESONANCIA MAGNÉTICA MULTIPARAMÉTRICA
LA RMN multiparamétrica constituye la técnica de imagen más avanzada para el estudio de la próstata; es la única prueba actualmente que puede visualizar lesiones altamente sospechosas de cáncer de próstata.
El estudio de la próstata mediante resonancia magnética (RMN) de alta resolución permite obtener diferentes parámetros: morfológicos, funcionales y moleculares. La combinación de todos ellos resulta muy eficaz en la detección del cáncer de próstata. El análisis de estos parámetros permite al radiólogo en base a una escala denominada PIRADS (de 1 a 5) establecer el número de lesiones sospechosas, probabilidad de que alberguen un cáncer de próstata e incluso de su potencial agresividad.
Cuando en la RMN se detectan lesiones sospechosas tumorales nos permite realizar una biopsia dirigida a esas lesiones con lo cual aumenta de modo significativo la calidad de la biopsia de próstata. Es lo que se denomina Biopsia de Fusión*
En el caso de que la prueba no visualice ninguna alteración, el paciente puede tener una alta probabilidad de ausencia de cáncer de próstata o de que el tumor sea poco significativo pero si por el contrario, se ven zonas sospechosas, se le aconsejará al paciente la realización de una biopsia.
Otras pruebas pueden indicar la presencia de cáncer, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo.
Mediante ecografía transrectal y ecoguiado obtenemos muestras de tejido prostático para su análisis a través de un microscopio.. Se tomarán muestras de biopsia de varias áreas de la próstata con el fin de garantizar que se obtenga una buena muestra representativa del tejido prostática para su examen. A la mayoría de los hombres se les extraerán de 12 muestras de tejido, y el procedimiento puede durar de 10 a 15 minutos. Para disminuir las molestias, esta prueba se realiza bajo administración de anestesia local y/o sedación del paciente y generalmente puede realizarse este procedimiento en el hospital o en el consultorio médico sin necesidad de ingreso hospitalario.
Un médico anatomo patólogo analizará las muestras bajo un microscopio y nos proporcionará un diagnóstico definitivo.
Para realizar una biopsia prostática se requiere una preparación previa que consiste en la administración de antibióticos para evitar infecciones y un enema rectal de limpieza.
La realización de biopsias de próstata puede provocar algunas complicaciones, que en la mayoría de las ocasiones, se superan sin dejar secuelas. Las más frecuentes son:
Precisión en el diagnostico del cáncer de próstata.
Una biopsia por fusión combina un examen de RMN multiparamétrica con una ecografía prostática.
El paciente, en primer lugar, se somete a un examen de RMN para identificar las áreas sospechosas de la próstata que requieren de evaluación adicional. Posteriormente, mediante una ecografía de la próstata y un software informático se combinan estas imágenes para producir una imagen tridimensional que ayuda a determinar el área precisa para realizar la biopsia.
Una biopsia por fusión de RMN puede identificar mejor las áreas que tienen más probabilidades de ser cancerosas en comparación con otros métodos pudiendo detectar mucho más cánceres que las biopsias tradicionales. Las zonas sospechosas son identificadas y localizadas con precisión.
Una biopsia con fusión de MRI solo debe realizarla alguien que tenga experiencia en el procedimiento.
¿Cuándo debo de realizar una Biopsia de Próstata?
La mayoría de las biopsias se solicitan por niveles elevados de PSA y/o anormalidades identificadas a través de un tacto rectal de la próstata.
Un tacto rectal patológico será siempre indicación para la realización de una biopsia prostática.
El hallazgo de una zona lesión sospechosa en la resonancia multiparamétrica, que pudiera corresponder a una tumor clínicamente significativo sería otro de los motivos por el que el paciente debería realizarse una biopsia de próstata.
El diagnóstico de cáncer de próstata va acompañado siempre del grado de puntuación Gleason. El patólogo determina la puntuación de Gleason en función del tejido extraído durante la biopsia. Esto da información sobre la agresividad del tumor. Según el patrón de las células cancerosas, el patólogo puede ver qué tan rápido es probable que crezca el tumor.
Se puntúa del 1 al 5 las células prostáticas de dos zonas de biopsia. Se suman las puntuaciones para llegar a una puntuación general de entre 6 y 10. El menos agresivo sería un 3+3 y el más agresivo un 5+5.
Recientemente, la agresividad del cáncer de próstata se ha estratificado según una versión ligeramente modificada de la puntuación de Gleason en 5 grupos, desde 1 menos agresivo hasta 5 más agresivo.
Otros resultados anatomopatológicos:
Los biomarcadores genómicos del cáncer de próstata incluyen herramientas y tecnologías muy útiles que nos pueden orientar en nuestras decisiones sobre el tratamiento, controlar la respuesta de los pacientes al tratamiento y hacer un seguimiento de la progresión del cáncer.
Varias pruebas genéticas realizadas en los tejidos de la biopsia de próstata, incluyendo Prolaris y Oncotype DX GPS, pueden proporcionar una medida de la agresividad de su cáncer de próstata.
Oncotype Dx GPS: El test Oncotype DX® cuantifica la probabilidad de patología favorable, definida como ausencia de enfermedad de alto grado o enfermedad no confinada en la próstata tras examinar la expresión de 17 genes en el tejido del tumor de próstata.
El test genómico Oncotype DX® para cáncer de próstata permite identificar adecuadamente qué hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo clínico pueden permanecer en vigilancia activa (AS) y qué pacientes deben recibir tratamiento inmediato, ya que refina la estratificación de los pacientes al incorporar la biología tumoral subyacente a los factores clínicos.
El resultado del test es el denominado “Genomic Protate Score” (GPS), que mide la agresividad biológica del tumor y ayuda a guiar las decisones iniciales de tratamiento.
Este resultado (valor numérico de 0 a 100) debe ser siempre interpretado por un urólogo, ya que su significado, también depende del riesgo clínico de partida de cada paciente.
Consulte en Ruibal Urología, la posibilidad de realizar test genéticos en el cáncer de próstata. A partir de las recomendaciones de las entidades y sociedades científicas empleamos los diferentes test genéticos para el diagnóstico, tratamiento, pronóstico y seguimiento de los pacientes con cáncer de próstata. Asesoramos de modo individual el test más apropiado en cada caso, considerándolo como una herramienta que nos permite mejorar el enfoque del cáncer de próstata de un modo personalizado.
Los urólogos son capaces de estimar el riesgo de diseminación, llamada metástasis, sobre la base de los niveles del PSA, el grado del tumor y otros factores, pero una prueba por imágenes puede confirmarlo. Para determinar si el cáncer se diseminó fuera de la próstata, los urólogos pueden realizar las pruebas por imágenes que se indican a continuación.
Conocer la etapa del cáncer les ayuda a usted y a su médico a elegir el mejor tratamiento. También ayuda a su médico a predecir sus posibilidades de recuperación.
Resonancia Magnética Multiparamétrica: La resonancia magnética nuclear (RMN) multiparamétrica ha venido a mejorar el estadiaje clínico del cáncer de próstata y es actualmente utilizada cada vez más para la toma de decisiones en relación con el tratamiento a elegir pudiendo aportar información de suma importancia (extensión local extraprostática, órganos vecinos…) a la hora de la elección de su opción terapéutica más idónea.
ESTADIFICACION
Los tumores de próstata se clasifican según la ubicación del tumor (estadio) y la agresividad de las células tumorales (grado). Estos dos elementos son la base de cómo se puede tratar su cáncer.
El cáncer de próstata se clasifica según lo avanzado que esté el tumor y si el cáncer se ha diseminado o no a los ganglios linfáticos u otros órganos.
Nuestros urólogos realizarán una serie de pruebas para comprender mejor su situación específica. El examen físico y las imágenes se pueden utilizar para determinar el estadio de la enfermedad.
El estadio de un tumor de próstata se basa en la clasificación TNM. El urólogo observa el tamaño y la ubicación del tumor (T) y determina qué tan avanzado está, según 4 etapas. El equipo también evaluará si los ganglios linfáticos alrededor de la próstata están afectados (N) o si el cáncer se ha extendido (o ha hecho metástasis) a otras partes de su cuerpo (M). Si los tumores de próstata se diseminan, por lo general se diseminan a los huesos, a menudo a la columna.
El otro elemento de clasificación es la puntuación de Gleason. El patólogo determina la puntuación de Gleason en función del tejido extraído durante la biopsia. Esto da información sobre la agresividad del tumor. Según el patrón de las células cancerosas, el patólogo puede ver qué tan rápido es probable que crezca el tumor. Recientemente, la agresividad del cáncer de próstata se ha estratificado según una versión ligeramente modificada de la puntuación de Gleason en 5 grupos, desde 1/5 menos agresivo hasta 5/5 más agresivo.