El tratamiento deberá ser personalizado para determinar cual es la mejor opción en cada caso.
Así deben tenerse en cuenta factores como: edad, síntomas asociados, tipo de prolapso, grado de prolapso, cirugías previas, tono vaginal, incontinencia urinaria asociada o no…
- Tratamiento Conservador: Rehabilitación Suelo Pélvico
Constituye el primer nivel de tratamiento. Aconsejable en prolapsos grado I y II,
- Fisioterapia de suelo pélvico: permite fortalecer y tonificar la musculatura del suelo pélvico.
- Cambio de hábitos: evitar el sobrepeso, mejorar el transito intestinal reduciendo el estreñimiento; eliminar el tabaco en mujeres con enfermedades respiratorias, limitar el sobreesfuerzo físico, fomentar una vida activa realizando ejercicios que refuercen el suelo pélvico, …
- Cirugía: Colposacropexia Robótica o Laparoscópica
La cirugía es el mejor tratamiento para la corrección de los prolapsos pélvicos a causa de la debilidad del suelo pélvico es la cirugía. Consigue la corrección definitiva del prolapso. Indicada en prolapsos grado II, III y IV. Para lograr resultados definitivos y duraderos, es necesario la colocación de una malla que de soporte a la debilidad de la musculatura pélvica. Las técnicas sin colocación de malla logran tasas de curación bajas y generalmente poco duraderos. Existe un amplio consenso a nivel internacional que aconsejan la colocación de una malla para aumentar la tasa de éxitos.
Hoy en día, la colocación de mallas sólo está aconsejada por vía abdominal. La vía vaginal no se considera actualmente adecuada por la alta tasa de complicaciones (infección y extrusión de la malla, dolor vaginal, sangrado…).
La Colposacropexia Robótica o Laparoscópica es actualmente la técnica de elección para la corrección de los prolapsos de órganos pélvicos en mujeres.
Con esta técnica, la colocación de la malla nos permite anclar y fortalecer el suelo pélvico recolocando los órganos pélvicos: vejiga, recto, útero y cúpula vaginal, en su posición anatómica habitual.
De este modo además de desaparecer la sensación de bulto vaginal, se recuperan las funciones normales de vejiga, intestino y de la actividad sexual.
El empleo de la cirugía laparoscópica o robótica permite que esta técnica sea considerada mínimamente invasiva, con una rápida recuperación de la paciente, escaso dolor, mínimo riesgo de sangrado y transfusiones.
La precisión que aporta la Robótica, permite incrementar aún más los resultados que se obtienen tanto de curación a largo plazo como de minimizar las complicaciones.
En SUTURO somos expertos en las técnicas de Robótica y Laparoscopia para la corrección de los prolapsos femeninos. Nuestra experiencia con más de 300 casos operados en los últimos 10 años, nos posiciona como referencia en este campo a nivel Nacional.
Por ello queremos transmitir el siguiente mensaje a mujeres que padecen un prolapso pélvico:
La Robótica o la Laparoscopia ha permitido que las mujeres que padecen un POP, ya sea cistocele (vejiga), rectocele (intestino), o útero (cúpula vaginal), puedan afrontar con optimismo dicho problema.
Razones para esta visión optimista, serían:
- Es un problema muy frecuente a partir de cierta edad entre las mujeres que han tenido partos vaginales. Consultarlo y no ocultarlo es importante.
- No es un problema grave de salud pero que si afecta de modo muy importante la calidad de vida de las mujeres que lo padecen.
- Su diagnóstico es sencillo, simplemente con la exploración física. No son necesarias pruebas complejas ni dolorosas.
- La cirugía Robótica o Laparoscópica consigue altas tasas de curación con muy buenos resultados y duraderos.
- Consigue mediante fijación con mallas recolocar los órganos afectados (vejiga, recto, útero, cúpula vaginal), en su posición natural, desapareciendo los síntomas (bulto, dolor, estreñimiento, infecciones urinarias…). De este modo se consigue la curación definitiva y duradera.
- Al realizarse por laparoscopia (sin necesidad de incisiones), la recuperación es rápida (24 horas en el hospital), cómoda (mínimo dolor), sin cicatrices.
- Esta técnica permite colocar una malla sin el riesgo de la vía vaginal: Infección y el Rechazo (en ambos casos sería obligado retirar la malla con lo que reaparece el problema).